Los vídeos de castings son geniales porque ahí se encuentran mujeres reales (no modelos, sin retoques ni brillos, sino las que andan mayoritariamente por nuestras calles). No hay escenas forzadas, gemidos innecesarios y otras cosas. ¡Aquí está la vida real de la mayoría de la gente corriente!
Sólo las chicas japonesas pueden hacer una mamada magistral. Parecen tímidas, pero no tienen igual en el sexo oral.